¿Zapatos nuevos? Evita las molestias en los pies al estrenarlos
Cuando estrenamos unos zapatos nuevos es bastante probable la aparición de ampollas o molestias como consecuencia de la fricción del pie con el material del cual está hecho el zapato. Además, ahora que llega el verano y queremos llevar nuestros pies al descubierto, nada más importante que cuidarlos mimosamente.
¿Sabes que son las ampollas?
Es uno de los problemas que más molestan cuando aparecen. Las ampollas están llenas de líquido y debemos ir con cuidado de no romperlas ya que podría provocar una infección localizada. El líquido de las ampollas suele reabsorberse por si solo, pero las ampollas suelen ser dolorosas y molestas y por eso hay que tratarlas. Una buena opción son los apósitos tipo Compeed®, dermaActive®, o farmalastic® que actúan como una “segunda piel” aliviando el dolor y la presión, además de curar la ampolla. No deben utilizarse si la ampolla está infectada, y en este caso hay que aplicar pomadas antibióticas. Existen apósitos de diferentes formas y tamaños según el lugar donde se encuentre la ampolla y se desprenden por sí solos al cabo de unos días.
¿Qué hacer en caso de durezas?
Es otra molestia muy frecuente que podemos sufrir en los pies. Las durezas son debidas al engrosamiento de la capa superficial de la piel. Se pueden utilizar diferentes estrategias para eliminarlas como la Piedra Pómez, cremas naturales reparadoras como Nuxe® o cremas con urea que producen una exfoliación de la piel.
Si la dureza no se trata, pueden surgir los callos, que se forman porque hay un exceso de células muertas que forman un cono invertido que penetra hasta las capas más profundas de la piel. La punta del cono se conoce como clavo y puede ocasionar un dolor muy agudo cuando alcanza las terminaciones nerviosas. Los productos que podemos encontrar en la farmacia para tratarlos suelen contener ácido salicílico, ya que tiene acción queratolítica y producen una descamación de la capa córnea de la piel. Hay productos en crema como el Ungüento Morry®, o en parches que son más cómodos y que además de la acción queratolítica también proporcionan protección (Compeed® callos).
Las personas diabéticas deberán tener un especial cuidado de los pies ya que cualquier herida puede provocar una ulceración con mucha más facilidad que en personas sanas.
¿Sabeis que existen líneas de productos específicos para el cuidado del pié diabético.? Otro día os hablaremos de ellos.
Etiquetas: ampollas, callos, cuida tus pies, durezas
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