MENOPAUSIA: MITOS Y LEYENDAS
Llegar a esa “edad” en la que las mujeres ya no producimos óvulos no es ningún desastre ni ninguna debacle. Al contrario, para algunas mujeres puede ser una “liberación” ya que dejamos de tener la “pesada” menstruación y ya no tememos al embarazo no deseado.
La menopausia no es una enfermedad, sino una situación fisiológica en la vida de la mujer en la que se acaba su etapa reproductora. Normalmente suele ocurrir entre los 45-55 años y tras ese periodo en el que poco a poco se van perdiendo las menstruaciones (a veces puede ocurrir de repente) llega la posmenopausia.
Se considera que una mujer es posmenopáusica cuando ha transcurrido un año sin ninguna menstruación.
Durante la menopausia los ovarios dejan de producir óvulos y el cuerpo produce una menor cantidad de hormonas femeninas: estrógenos y progesterona. Esta pérdida de hormonas es la que puede producir una serie de problemas de salud a medio /largo plazo como:
- Osteoporosis: pérdida de masa ósea que puede incrementar el riesgo de fracturas
- Aumento del riesgo de enfermedades cardiovasculares: debido a una tendencia al aumento de los niveles de colesterol y a la elevación de la presión arterial.
Los síntomas más inmediatos de la menopausia son:
- sofocos y sudoración
- nerviosismo, irritabilidad
- trastornos del sueño
- humor depresivo
- ansiedad
- dificultad de concentración
- cansancio
- dolor de cabeza
- palpitaciones
- sequedad vaginal
Estos síntomas tienen una duración e intensidad que pueden variar entre las mujeres.
Además también aparece una tendencia al aumento de peso (vaya fastidio!) y a la redistribución de la grasa corporal con una mayor acumulación en la zona abdominal que incrementa el riesgo de diabetes (lo que faltaba!).
Sin embargo no debemos desanimarnos. Una alimentación adecuada y la práctica regular (30 minutos diarios) y moderada de ejercicio físico nos ayudaran a mantener el peso y a luchar activamente contra la osteoporosis.
Aquí te dejo unos cuantos consejos sobre la alimentación que te pueden ayudar:
- Incluir alimentos ricos en calcio y vitamina D favorece la fijación del calcio a los huesos y ayuda en la lucha contra la osteoporosis: Lácticos desnatados como la leche, yogurts y queso; legumbres y hortalizas como las judías verdes, espinacas, acelgas, guisantes y garbanzos y los cereales integrales.
- A veces es necesaria la adición de suplementos de calcio y vitamina D en comprimidos ( el consumo aconsejable de calcio en la menopausia es de 1500 mg/dia)
- Limitar el consumo total de grasa a menos de un 30% del total de las calorías, sobre todo de las grasas saturadas de origen animal (son las que aumentan los niveles de colesterol-HDL, el llamado colesterol malo y de triglicéridos).
- Enriquecer la dieta con el consumo de pescado blanco y azul.
- Moderar el consumo de huevos, carnes grasa, café y bebidas alcohólicas
- Evitar los embutidos y patés, los despojos, el pato, la bollería, la pastelería y los lácticos enteros.
Y aquí tienes una lista de alimentos recomendados:
- Lácteos desnatados
- Cereales
- Hortalizas
- Legumbres
- Frutas
- Pescados
- Carnes blancas: Pollo, conejo, pavo
- Frutos secos: almendras, avellanas, castañas, nueces
- Aceite de oliva virgen para cocinar y en crudo
Estos consejos sobre la alimentación en la menopausia te pueden ayudar a prevenir los efectos de la pérdida de estrógenos sobre tu organismo. Recuerda que no hay que medicalizar una etapa fisiológica de la vida, pero sí que hay que cuidarse y acudir a los profesionales sanitarios para que te orienten y aconsejen lo mejor para ti.
La vida es larga y hay que vivirla con mucha alegría. Ésta no es más que otra de las etapas de la vida que debemos enfocar con optimismo!!!
Etiquetas: estrogenos, menopausia, osteoporosis, riesgo cardiovascular
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