NO MÁS “OPERACIÓN BIKINI”, SI A LA “OPERACIÓN ESTAR SANA”
Bien es cierto que tod@s quisiéramos lucir esos cuerpos esculturales y perfectos con los que los medios de comunicación nos bombardean a diario. Y más en esta época del año, que es tiempo de despojarnos de la ropa que nos ha acompañado durante el invierno. Para much@s parece que llega la hora de la “sentencia final”.
Melenas relucientes, escotes bien bronceados, cuerpos que quitan hasta el “sentío”, piernas largas que parecen no tener final… podría enumerar un sinfín de rasgos casi imposibles de conseguir, el cuerpo humano perfecto. Sin embargo la naturaleza es ciertamente imperfecta y lo natural no suele ser perfecto. El ser humano ya es bello siendo imperfecto. Pero la presión social es muy alta y a veces nos sentimos “obligados” a cumplir con esos cánones de belleza.
Y pienso yo, ¿no es más importante estar sano, sin ningún problema de salud, aunque nuestro cuerpo no luzca como el de l@s model@s de las revistas?
Si se tiene salud, se puede hacer de todo. Mientras tus ojos puedan ver toda la belleza que envuelve nuestro alrededor, mientras tus manos puedan sentir el roce de una caricia o tus piernas te permitan dar largos paseos por la playa hasta el amanecer, ¿qué más da no tener un cuerpo escultural?
Cada persona es especial. Todos poseemos un rasgo diferente que nos hace únicos. En esta sociedad donde no está bien visto que alguien se salga de los límites establecidos por las grandes marcas o modelos que en nada nos representan, hemos de intentar dejar atrás esos ideales estéticos, muchas veces inalcanzables, y que cada cual decida estar cómodo como es. Nadie es mejor que nadie. Uno puede tener unas medidas increíbles pero quizá no tenga valores o puede padecer una enfermedad que no le permita vivir el día a día como quisiera. Por eso es imprescindible no compararse.
Yo prefiero personas sanas, sanas de mente y de corazón. Que puedan salir a la calle sin importar el qué dirán. Que si un día les apetece comerse un helado lo hagan sin remordimientos. Personas valientes que se cuidan interiormente para tener una mente positiva. Que no juzgan a los demás y se quieren a sí mismas. Esas personas lucirán y darán brillo allá por donde pasen. Podrán ir a la playa y disfrutar de un día estupendo. No importará de qué color o talla sea el bikini que se pongan, se tratará más de no desperdiciar el tiempo en cosas que a veces simplemente no podemos cambiar, sino aceptar como son.
Preocúpate de la diabetes, del colesterol, de enfermedades raras o complicadas, o de otros temas… pero no tengas miedo a enseñar tu cuerpo. Seguramente es imperfecto, pero te va a acompañar durante el resto de tus días. Quiérelo y mímalo, es tuyo y es tu envoltorio incondicional. No le falles.
Vive todos los días y disfruta de cualquier cosa que te haga feliz porque el tiempo pasa y pasará y ya nunca volverá.
Etiquetas: armonía, belleza natural, felicidad, salud
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